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Cuáles son los beneficios del aceite de onagra

28 de marzo de 2025


Este aceite está compuesto por ácidos grasos esenciales poliinsaturados, que contribuyen a la salud de la piel y la reducción de los niveles de triglicéridos.

El aceite de onagra (EPO), también llamado aceite de prímula, se extrae de la semilla de la flor amarilla de la planta que lleva el mismo nombre (Oenothera biennis), mediante la presión en frío. Sus principales componentes son dos ácidos grasos esenciales omega-6 que obtienes a través de la dieta: el ácido linoleico (70-74 %) y el ácido gamma-linolénico (8-10 %), que tienen efectos antiinflamatorios.

A su vez, contiene polifenoles, reconocidos por sus propiedades antioxidantes que favorecen la salud de la piel, así como esteroles, que son lípidos capaces de contribuir a la disminución de los niveles del colesterol en la sangre y favorecer el sistema inmunológico.

La onagra, originaria del norte de América, se conoce como la «planta de la mujer», debido a que se ha utilizado para el tratamiento de afecciones femeninas, como la reducción de los trastornos hormonales y los sofocos que se presentan durante la menopausia. Aunque existen estudios relacionados con estas virtudes, la evidencia científica no es suficiente para respaldar su uso exclusivo en problemas de salud, sino como terapia complementaria.

Índice

    1. Alivia afecciones de la piel y mejora su apariencia

    El aceite de onagra se conoce por sus propiedades antiinflamatorias, gracias a que es rico en ácidos grasos, como el ácido linoleico y ácido gamma-linolénico. Estas grasas saludables son claves para la formación de eicosanoides: unos compuestos que contribuyen al control de la inflamación de tu organismo. En consecuencia, el tratamiento oral con este aceite aliviaría afecciones dérmicas, como la psoriasis y la dermatitis atópica.

    Además, el ácido linoleico ayuda a la retención de humedad, estimula la elasticidad y suavidad de la piel, al tiempo que evita que se descame. A su vez, participa en la queratinización epidérmica, un proceso que ocurre en la capa más externa de la piel y permite la formación de una barrera protectora para mantenerla saludable.

    2. Evitaría la caída del cabello y promovería su crecimiento

    Pese a que las investigaciones sobre la relación entre el aceite de prímula y la pérdida de cabello son limitadas, algunos de sus componentes se relacionan con la salud capilar.

    Este es el caso del ácido gamma-linoleico, presente en el aceite de onagra, que puede contribuir a la reducción de la inflamación en el cuero cabelludo, relacionada con la caída de cabello y que afecta su producción. Si la causa de la pérdida capilar se debe a esta causa, la aplicación directa sería la mejor opción, siempre y cuando realices primero una prueba en tu piel para descartar una reacción alérgica. En cambio, si se trata de un estado hormonal, opta por recurrir a suplementos.

    Por otro lado, ten presente que tu cuerpo tiene la capacidad de transformar el ácido linoleico en ácido araquidónico. Según un estudio con modelos in vitro e in vivo, este último estimularía el crecimiento del cabello, debido a que hace que las células que están donde nace el cabello (folículos pilosos) estén más saludables y sean más activas. Además, este aceite contribuye a que estos folículos se mantengan en la etapa de crecimiento capilar.

    3. Ayuda con los sofocos de la menopausia

    Las investigaciones científicas sugieren que el consumo de aceite de onagra sería beneficioso como tratamiento no hormonal para las mujeres que sufren por los sofocos de la menopausia. Así lo indica un estudio donde 56 participantes, con edades comprendidas entre 49 y 59 años, presentaron una disminución en la intensidad de estos episodios, una vez que tomaron dos cápsulas de este aceite por un lapso de seis semanas.

    4. Contribuiría al control de la diabetes mellitus

    La enzima que convierte ácidos grasos en ácido gamma-linolénico puede alterarse y no funcionar de forma adecuada en las personas con diabetes tipo 2. Frente a esto, la ingesta de aceite de onagra sería beneficiosa, debido a que aporta este ácido de forma directa.

    En este sentido, un estudio con participantes diagnosticados recientemente con esta enfermedad analizó qué ocurría en dos grupos: uno que solo tomaba metformina y otro que combinó este medicamento con la ingesta de cápsulas de aceite de onagra.

    El ensayo reveló que el grupo que tomó durante tres meses este medicamento tradicional para tratar esta afección, en combinación con la suplementación de aceite de prímula, mostró mejores resultados en la reducción de la insulina en ayunas, al igual que la resistencia a esta. Por eso, ayudaría a disminuir la inflamación que produce esta patología y a mejorar la función metabólica, convirtiéndolo en una terapia complementaria efectiva.

    5. Coadyuvaría a reducir los trastornos hormonales femeninos

    La regulación hormonal es uno de los usos tradicionales del aceite de onagra. Sobre este aspecto, la evidencia científica, basada en estudios realizados en animales, precisa que ayudaría a la salud ovárica y la regulación del ciclo menstrual. En particular, un ensayo con ratas hembras obesas registró mejoras en sus ciclos menstruales, así como la reducción de la inflamación y los problemas en los ovarios.

    En vista de esto, el EPO se considera prometedor como terapia para los trastornos reproductivos femeninos, que se relacionan con la obesidad, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Esto sería posible gracias al ácido linoleico, conocido por su actividad antiinflamatoria. Pese a estos hallazgos, aún se requieren más investigaciones para asegurar que funciona en el tratamiento de este síndrome en mujeres.

    6. Disminuiría los síntomas de la mastalgia

    El aceite de onagra es uno de los remedios caseros para el alivio de la mastalgia. Un estudio determinó que la efectividad del EPO es superior a la del paracetamol en la reducción del dolor de los senos, después de la ingesta de 1300 miligramos, dos veces al día.

    En función a estos resultados, los expertos sugieren que se considera seguro para tratar esta afección, ya que no registraron efectos secundarios diferentes a los que se presentan con otros tratamientos. No obstante, el resultado está condicionado por ciertas variables, como los trastornos hormonales. Otro aspecto a considerar es que, pese a que contribuye a mejorar la calidad de vida de las mujeres, los estudios aún no son concluyentes.

    7. Reduciría el colesterol malo y los triglicéridos

    Los niveles altos de colesterol en la sangre provocan daños en las arterias, que elevan el riesgo de sufrir un ataque al corazón. Respecto a esto, los estudios han revelado que la ingesta oral de aceite de onagra reduciría los niveles de colesterol malo, ya que sus grasas saludables ayudarían a mejorar estos daños, porque reducen la inflamación y contribuyen al funcionamiento de las arterias.

    De igual forma, las investigaciones sugieren que la ingesta de una dosis menor o igual a 4 g/día hace posible la disminución de los niveles de triglicéridos y el aumento del colesterol bueno (HDL). 

    8. Promueve la salud inmunitaria

    El cuerpo utiliza el ácido gamma-linolénico, que contiene el aceite de onagra, para estimular la producción de prostaglandinas E1, que son unas sustancias con la capacidad de regular el sistema inmunitario. Además, su concentración fomenta la acción de los linfocitos T, que son claves para incrementar las defensas del cuerpo, frente al ataque de virus y bacterias.

    ¿Cuáles son los efectos secundarios y riesgos?

    De acuerdo con el National Center for Complementary and Integrative Health, el aceite de onagra se considera seguro para los adultos, aunque —por falta de información— no hay certeza si ocurre lo mismo con los niños.

    En algunos casos, puede producir dolor abdominal, náuseas o diarrea. Además, como no hay suficiente evidencia sobre su seguridad en el embarazo, la lactancia o la toma de medicamentos anticoagulantes, lo mejor sería evitar su ingesta sin supervisión médica.

    El aceite de onagra es una terapia complementaria

    Las virtudes potenciales del aceite de onagra como terapia complementaria son numerosas. En este sentido, puede ayudarte con afecciones de la piel, debido a sus propiedades antiinflamatorias, así como en el equilibrio de las hormonas femeninas. De igual forma, podría ser beneficioso para disminuir los triglicéridos y el aumento del colesterol bueno en las personas con problemas de lípidos.

    Pese a estas prometedoras bondades, es necesario tomar los suplementos y recurrir a su aplicación tópica bajo supervisión médica, debido a que los efectos pueden variar de acuerdo a la condición de cada persona.

    El aceite de onagra (EPO), también llamado aceite de prímula, se extrae de la semilla de la flor amarilla de la planta que lleva el mismo nombre (Oenothera biennis), mediante la presión en frío. Sus principales componentes son dos ácidos grasos esenciales omega-6 que obtienes a través de la dieta: el ácido linoleico (70-74 %) y el ácido gamma-linolénico (8-10 %), que tienen efectos antiinflamatorios.

    A su vez, contiene polifenoles, reconocidos por sus propiedades antioxidantes que favorecen la salud de la piel, así como esteroles, que son lípidos capaces de contribuir a la disminución de los niveles del colesterol en la sangre y favorecer el sistema inmunológico.

    La onagra, originaria del norte de América, se conoce como la «planta de la mujer», debido a que se ha utilizado para el tratamiento de afecciones femeninas, como la reducción de los trastornos hormonales y los sofocos que se presentan durante la menopausia. Aunque existen estudios relacionados con estas virtudes, la evidencia científica no es suficiente para respaldar su uso exclusivo en problemas de salud, sino como terapia complementaria.

    1. Alivia afecciones de la piel y mejora su apariencia

    El aceite de onagra se conoce por sus propiedades antiinflamatorias, gracias a que es rico en ácidos grasos, como el ácido linoleico y ácido gamma-linolénico. Estas grasas saludables son claves para la formación de eicosanoides: unos compuestos que contribuyen al control de la inflamación de tu organismo. En consecuencia, el tratamiento oral con este aceite aliviaría afecciones dérmicas, como la psoriasis y la dermatitis atópica.

    Además, el ácido linoleico ayuda a la retención de humedad, estimula la elasticidad y suavidad de la piel, al tiempo que evita que se descame. A su vez, participa en la queratinización epidérmica, un proceso que ocurre en la capa más externa de la piel y permite la formación de una barrera protectora para mantenerla saludable.

    2. Evitaría la caída del cabello y promovería su crecimiento

    Pese a que las investigaciones sobre la relación entre el aceite de prímula y la pérdida de cabello son limitadas, algunos de sus componentes se relacionan con la salud capilar.

    Este es el caso del ácido gamma-linoleico, presente en el aceite de onagra, que puede contribuir a la reducción de la inflamación en el cuero cabelludo, relacionada con la caída de cabello y que afecta su producción. Si la causa de la pérdida capilar se debe a esta causa, la aplicación directa sería la mejor opción, siempre y cuando realices primero una prueba en tu piel para descartar una reacción alérgica. En cambio, si se trata de un estado hormonal, opta por recurrir a suplementos.

    Por otro lado, ten presente que tu cuerpo tiene la capacidad de transformar el ácido linoleico en ácido araquidónico. Según un estudio con modelos in vitro e in vivo, este último estimularía el crecimiento del cabello, debido a que hace que las células que están donde nace el cabello (folículos pilosos) estén más saludables y sean más activas. Además, este aceite contribuye a que estos folículos se mantengan en la etapa de crecimiento capilar.

    3. Ayuda con los sofocos de la menopausia

    Las investigaciones científicas sugieren que el consumo de aceite de onagra sería beneficioso como tratamiento no hormonal para las mujeres que sufren por los sofocos de la menopausia. Así lo indica un estudio donde 56 participantes, con edades comprendidas entre 49 y 59 años, presentaron una disminución en la intensidad de estos episodios, una vez que tomaron dos cápsulas de este aceite por un lapso de seis semanas.

    4. Contribuiría al control de la diabetes mellitus

    La enzima que convierte ácidos grasos en ácido gamma-linolénico puede alterarse y no funcionar de forma adecuada en las personas con diabetes tipo 2. Frente a esto, la ingesta de aceite de onagra sería beneficiosa, debido a que aporta este ácido de forma directa.

    En este sentido, un estudio con participantes diagnosticados recientemente con esta enfermedad analizó qué ocurría en dos grupos: uno que solo tomaba metformina y otro que combinó este medicamento con la ingesta de cápsulas de aceite de onagra.

    El ensayo reveló que el grupo que tomó durante tres meses este medicamento tradicional para tratar esta afección, en combinación con la suplementación de aceite de prímula, mostró mejores resultados en la reducción de la insulina en ayunas, al igual que la resistencia a esta. Por eso, ayudaría a disminuir la inflamación que produce esta patología y a mejorar la función metabólica, convirtiéndolo en una terapia complementaria efectiva.

    5. Coadyuvaría a reducir los trastornos hormonales femeninos

    La regulación hormonal es uno de los usos tradicionales del aceite de onagra. Sobre este aspecto, la evidencia científica, basada en estudios realizados en animales, precisa que ayudaría a la salud ovárica y la regulación del ciclo menstrual. En particular, un ensayo con ratas hembras obesas registró mejoras en sus ciclos menstruales, así como la reducción de la inflamación y los problemas en los ovarios.

    En vista de esto, el EPO se considera prometedor como terapia para los trastornos reproductivos femeninos, que se relacionan con la obesidad, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Esto sería posible gracias al ácido linoleico, conocido por su actividad antiinflamatoria. Pese a estos hallazgos, aún se requieren más investigaciones para asegurar que funciona en el tratamiento de este síndrome en mujeres.

    6. Disminuiría los síntomas de la mastalgia

    El aceite de onagra es uno de los remedios caseros para el alivio de la mastalgia. Un estudio determinó que la efectividad del EPO es superior a la del paracetamol en la reducción del dolor de los senos, después de la ingesta de 1300 miligramos, dos veces al día.

    En función a estos resultados, los expertos sugieren que se considera seguro para tratar esta afección, ya que no registraron efectos secundarios diferentes a los que se presentan con otros tratamientos. No obstante, el resultado está condicionado por ciertas variables, como los trastornos hormonales. Otro aspecto a considerar es que, pese a que contribuye a mejorar la calidad de vida de las mujeres, los estudios aún no son concluyentes.

    7. Reduciría el colesterol malo y los triglicéridos

    Los niveles altos de colesterol en la sangre provocan daños en las arterias, que elevan el riesgo de sufrir un ataque al corazón. Respecto a esto, los estudios han revelado que la ingesta oral de aceite de onagra reduciría los niveles de colesterol malo, ya que sus grasas saludables ayudarían a mejorar estos daños, porque reducen la inflamación y contribuyen al funcionamiento de las arterias.

    De igual forma, las investigaciones sugieren que la ingesta de una dosis menor o igual a 4 g/día hace posible la disminución de los niveles de triglicéridos y el aumento del colesterol bueno (HDL). 

    8. Promueve la salud inmunitaria

    El cuerpo utiliza el ácido gamma-linolénico, que contiene el aceite de onagra, para estimular la producción de prostaglandinas E1, que son unas sustancias con la capacidad de regular el sistema inmunitario. Además, su concentración fomenta la acción de los linfocitos T, que son claves para incrementar las defensas del cuerpo, frente al ataque de virus y bacterias.

    ¿Cuáles son los efectos secundarios y riesgos?

    De acuerdo con el National Center for Complementary and Integrative Health, el aceite de onagra se considera seguro para los adultos, aunque —por falta de información— no hay certeza si ocurre lo mismo con los niños.

    En algunos casos, puede producir dolor abdominal, náuseas o diarrea. Además, como no hay suficiente evidencia sobre su seguridad en el embarazo, la lactancia o la toma de medicamentos anticoagulantes, lo mejor sería evitar su ingesta sin supervisión médica.

    El aceite de onagra es una terapia complementaria

    Las virtudes potenciales del aceite de onagra como terapia complementaria son numerosas. En este sentido, puede ayudarte con afecciones de la piel, debido a sus propiedades antiinflamatorias, así como en el equilibrio de las hormonas femeninas. De igual forma, podría ser beneficioso para disminuir los triglicéridos y el aumento del colesterol bueno en las personas con problemas de lípidos.

    Pese a estas prometedoras bondades, es necesario tomar los suplementos y recurrir a su aplicación tópica bajo supervisión médica, debido a que los efectos pueden variar de acuerdo a la condición de cada persona.